Rebeca dedicó toda una vida con amor y alegría a la educación de los niños más pequeños, trabajó 20 años en nuestra comuna, y hoy todo el Colegio Providencia la despide con el corazón triste, pero tremendamente agradecido por haberla conocido y compartido con ella.

 Gracias Rebeca por caminar este camino de la pedagogía, puro amor hecho canciones, rimas, hábitos y enseñanzas, tu alma segurá viva en cada niño al que ayudaste a construir su proyecto de vida.

 Hasta Siempre

 Tus colegas del Colegio Providencia.

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